En un mundo digital, garantizar el acceso universal a la lectura ya no es solo una aspiración: es un compromiso ético, legal y tecnológico. La Ley Europea de Accesibilidad (EAA)que comenzó a regir con la nueva directiva europea desde el pasado 28 de junio, ha marcado un punto de inflexión en la producción editorial, al exigir que los nuevos libros digitales sean accesibles para todas las personas, sin importar sus capacidades físicas, cognitivas o sensoriales. 

Un desafío global con impacto local 

Aunque la EAA es una normativa europea, su impacto traspasa fronteras: cualquier editorial que comercialice libros a nivel global debe cumplir con los estándares de accesibilidad. 

Esto ha impulsado a empresas latinoamericanas como Hipertexto – Netizen a apoyar de importante manera a centenares de editoriales que acceden a sus servicios.  

ePub 3.0: Tecnología al servicio de la inclusión 

La más reciente versión del formato ePub 3.0 incorpora funcionalidades clave que hacen posible esta transformación: 

  • Lectura por voz (text-to-speech), que permite a personas con discapacidad visual o con dificultades de alfabetización acceder a los contenidos. 

  • Sincronización texto-audio, especialmente útil para personas con dislexia. 

  • Etiquetado semántico, navegación por teclado y descripciones ALT para imágenes, que facilitan la comprensión mediante lectores de pantalla. 

  • Diseño adaptable y responsivo, que mejora la lectura en distintos dispositivos y tamaños de pantalla. 

Estas características no solo cumplen con los estándares internacionales de accesibilidad WCAG 2.1 del W3C, sino que además mejoran la experiencia de lectura para todos los usuarios, haciendo los libros digitales más intuitivos, flexibles y amigables.

Por qué es importante

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 15% de la población mundial vive con alguna forma de discapacidad. Sin embargo, menos del 10% de los libros digitales cumplen con criterios básicos de accesibilidad.

Esto representa una brecha invisible que excluye a millones de personas del acceso a la información, al aprendizaje y a la educación superior.

La accesibilidad no es simplemente una mejora técnica: es una herramienta de inclusión social, una oportunidad de mercado y un sello de calidad editorial. 

Una convicción, no una opción 

La accesibilidad en libros digitales no debe ser una opción, sino una convicción. Adaptarse a estas normativas no solo garantiza el cumplimiento legal: refuerza el compromiso con la educación, la equidad y la innovación. 

En Hipertexto – Netizen también creemos que la lectura debe ser para todos. Y estamos trabajando cada día para que así sea. 

Descarga la presentación general sobre el tema que Hipertexto – Netizen está desarrollando en varios eventos del libro en Latinoamérica.

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